sábado, 27 de diciembre de 2008

traición

Calandria aduladora
espero que mueras
como la paloma,
bajo mis ruedas
porque sin porqués
y tan solo con tu aroma
a un pobre burgués mataste,
oh dulce traidora.

Ahora que el viento se ha llevado
todas las rosas del empedrado
aparecés con la fuerza de las letras
para acabar con la calma
y avanzar con la guerra,

Entonces...

Pienso en morderte
pero recuerdo que te gustaba,
entonces pienso en tragarte
así nunca más nos separan.

Soy un psicótico sin tópico,
una suerte de ser sin suerte,
que desconfía de tu placer inocuo,
que espera nunca más volver a verte.

1 comentario:

guillermo monteagudo dijo...

espectacular...
un abrazo gigante sartreeeeeee