sábado, 8 de noviembre de 2008

Escucha la radio
para no dormirse sola.
Las sábanas, sus confidentes,
la almohada, su novia.

Confía en la tibia voz
que en la oscuridad comenta:
"cinco y diez de la mañana,
parece que hoy habrá tormenta"

Suena límpida la alarma,
canta el gallo y la despierta,
de aquel sueño en el que ella
con su amado eran pareja.

Prepara un sobrio desayuno,
riega plantas,
come
crudos,
fríos,
grises
alimentos.

ahora
deja de estar
sola,
deja de estar.

No hay comentarios: